CARTA ABIERTA A LAS INSTITUCIONES SOCIAS
DE LA UNIVERSIDAD LINGÜÍSTICA ESTATAL DE MINSK
5 de septiembre de 2020
Somos estudiantes, ex alumnos y profesores de la Universidad Lingüística Estatal de Minsk (MSLU), una universidad pública de la República de Belarús (Bielorrusia) y una institución asociada de su organización.
Durante las últimas semanas, toda la nación de Belarús se ha visto envuelta en protestas masivas y en una brutalidad policial indescriptible siguiendo las elecciones presidenciales, celebradas el 9 de agosto de 2020. El pueblo de Belarús pudo ver a los candidatos de la oposición encarcelados, a observadores electorales independientes excluidos de los colegios y comités electorales locales y siendo presionados por las autoridades para firmar los protocolos falsificados del recuento de votos a favor del presidente en ejercicio, Alexander Lukashenko, robándole así la victoria a la candidata ganadora, Svetlana Tikhanovskaya. Este flagrante desprecio por el proceso electoral ha desencadenado una ola de protestas pacíficas en todo el país, respondidas por las autoridades con detenciones masivas y una violencia brutal por parte de la policía y de unidades paramilitares alineadas con Lukashenko. Cualquiera en una posición de poder que se haya atrevido a hablar en contra del terrorismo de Estado del régimen de Lukashenko, de profesionales creativos y líderes eclesiásticos a funcionarios gubernamentales, ha sido destituido de su cargo de inmediato. Por lo tanto muchos han optado por permanecer en silencio, temiendo por sus carreras y sus familias, si no por sus vidas.
La Universidad Lingüística Estatal de Minsk (MSLU) también se ha visto afectada por la actual revuelta. El 1 de septiembre de 2020, el primer día del año académico en Belarús, los paramilitares detuvieron a los manifestantes, en su mayoría estudiantes de la MSLU, que se manifestaban pacíficamente frente a la universidad; algunos han sido secuestrados por unas milicias no identificadas. Otros, trataron de refugiarse dentro del edificio de la universidad, pero inicialmente fueron recibidos con puertas cerradas y sólo más tarde les dieron cobijo a regañadientes. Una vez dentro, los estudiantes fueron recibidos por un miembro de la administración, que les advirtió que, si continuaban protestando contra el fraude electoral y la brutalidad policial, también podrían ser arrestados dentro de la universidad. Si bien los estudiantes pudieron escapar finalmente del arresto aprovechando la otra salida del edificio, el representante de la universidad no ofreció garantías de que la MSLU tuviera la intención de asistir en modo alguno a los detenidos y secuestrados. Por el contrario, la universidad emitió un comunicado pidiendo a los estudiantes que dejaran de protestar en las instalaciones y en las cercanías de la universidad, lo que demuestra la más absoluta indiferencia por lo que está sucediendo en el país y por las inquietudes, sentimientos e ideales democráticos de sus propios estudiantes.
En los días siguientes, los estudiantes de la MSLU informaron de numerosos casos adicionales de policías y milicias enmascaradas no identificadas presentes en las instalaciones de la universidad y dentro de sus edificios, filmando a los que protestaban y amenazandolos. Más estudiantes de la MSLU han sido brutalmente detenidos por la milicia dentro de la universidad ante la inacción del personal de seguridad y de la administración de la universidad. Al menos un docente ha dimitido en protesta, otros han pedido a la administración que intervenga para poner coto a la brutalidad. No fue hasta el 4 de septiembre que la rectora convocó una reunión de emergencia con estudiantes y padres, donde prometió “investigar la situación” y hacer un esfuerzo para evitar más detenciones dentro de la universidad. Para entonces, para muchos de los que habían sido testigos de la creciente brutalidad de los últimos días, estas palabras sonaron huecas, sobre todo teniendo en cuenta que la investigación en cuestión estaría dirigida con toda probabilidad por el Ministerio del Interior, que a su vez ha sido cómplice de la ola de detenciones y violencia política. Mientras escribimos esta carta, nos preocupa lo que vendrá después para aquellos que estudian y trabajan en la Universidad Lingüística Estatal de Minsk.
Entendemos que, como universidad pública que es, la MSLU debe seguir la línea oficial. Su cuerpo docente son efectivamente empleados estatales, y el presidente en ejercicio nombró personalmente a la rectora Natalia Baranova. No les conviene animar a los estudiantes a que se pronuncien contra el régimen actual. Sin embargo, en el comunicado posterior a los hechos, la Sra. Baranova expresó su decepción por los "hechos ocurridos" y prometió invitar a la policía a patrullar la universidad para asegurarse de que "situaciones como esa" no vuelvan a ocurrir. Desafortunadamente, la situación a la que se refería no eran las palizas y arrestos, sino estudiantes que expresaban públicamente su opinión. La respuesta de la universidad no solo ha demostrado una completa falta de liderazgo moral, sino que la administración se ha posicionado en contra de todo lo que representa la educación superior: pensamiento crítico, libertad de expresión, respeto a otras opiniones y e incluso responsabilidad por las acciones propias, ya que negaron haber invitado a la policía a entrar en la universidad.
Como estudiantes y profesores, tanto actuales como ya salidos de la MSLU, hemos escrito una carta abierta a la rectora Natalia Baránova, pidiendo a los líderes de la universidad que finalmente encuentren su voz y se pronuncien en contra del fraude electoral y en apoyo de manifestantes y activistas pacíficos, incluidos muchos de los estudiantes de la MSLU, que han sufrido violencia de manos del régimen del ya ilegitimo ex presidente Lukashenko. La carta ha sido firmada por más de 2.000 personas y cada día se inscriben más personas.
También pedimos a los socios internacionales de la MSLU que se acerquen a la administración de la universidad y condenen no sólo la violencia política que se está desarrollando en Belarús, sino también el hecho de que los líderes de la MSLU no hayan respondido ni apoyado a sus propios estudiantes, profesores y ex alumnos.
Por favor, le pedimos a su organización que nos apoye con declarar su postura de apoyo a los procesos democráticos y a la libertad, porque, si bien nuestras voces no parecen ser suficientes, las suyas pueden marcar la diferencia. Como la institución líder del país en el estudios de lenguas extranjeras y estudios internacionales, la MSLU se enorgullece de su red internacional y de su cooperación con instituciones de todo el mundo. Si estas instituciones expresan su preocupación por la situación en la MSLU y piden a la universidad que apoye a su propia gente por encima de los intereses políticos de su administración, esto contribuirá en gran medida a proteger a los estudiantes y profesores de la persecución y a hacer de la universidad un lugar seguro para la libertad de expresión y la discusión política en estos tiempos turbulentos.
Estudiantes, ex alumnos y profesores de la Universidad Lingüística Estatal de Minsk
Anexo I. Informes de prensa y declaraciones de organizaciones internacionales sobre las elecciones de 2020 en Belarús y sus secuelas:
Protestas en Bielorrusia: 5 claves para entender las históricas manifestaciones, las mayores en el país desde la caída de la Unión Soviética
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-53802607
Protestas en Bielorrusia | "Solo podían chillar del dolor": los testimonios sobre la brutalidad policial en las masivas manifestaciones por la victoria electoral del presidente Alexander Lukashenko
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-53790721
Protestas estudiantiles contra Lukashenko y detenciones en las calles de Minsk
La ONU denuncia 450 casos documentados de torturas y maltrato a detenidos en Bielorrusia
Protesta masiva en Minsk contra Lukashenko como regalo de cumpleaños
https://www.elmundo.es/internacional/2020/08/30/5f4b974e21efa0f36b8b4577.html